Generalmente no uso de mirar el vaso medio vacío, siempre
quiero creer que está por encima de la mitad, sin embargo, los acontecimientos
de la vida diaria global y, en particular la de Colombia, uno de los tantos
patios hermosos del Planeta (no hay punto del Universo que no lo sea), me hacen
lanzar miradas desesperanzadas, hacer reflexiones que conducen a ver oscuro a
plena luz del día.
... ... ...
…los
fantasmas sería una forma más justa de vivir, e implicaría “ una política
de la
memoria, de la herencia y de las generaciones”.
"Espectros de
Marx", pág 12.
JACK DERRIDA.
POBRES FANTASMAS MILENARIOS...
Los arrodillados, aunque, de carne y hueso, ni habían nacido
ni estaban muertos, solo eran parte de una impertinencia imaginaria, piedritas
incómodas debajo de la alfombra (no se puede decir de qué color era ese tapete
porque los poderosos "eran-son" de todos los colores, así mismo el
tapete mágico que les tienden "los-sus" arrodillados). Necesarios a los poderosos los
arrodillados porque son el instrumento con el que realizan esa graciosa mezcla
que han inventado de su "hacer-deber" que, creen la creemos todos. Es
esa mezcla la malignidad pura hecha carne y sangre que hacen comer a los mansos
para engordarlos y tragarlos vivos en nombre de algunos de sus dioses.
Pobres mordazas, me duele su tristeza, solo ellas conocen la
verdadera pena silenciosa de algunos espectros conscientes. Pobres también los
espectros inconscientes, pues ellos sin saberlo, son bala de cañón, disparada
en contra de sus congéneres.
¿Será que desde antes de ser ya estaban rotos los proyectos
de las almas?
Ana Lucía Montoya Rendón
enero 18, 2016
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