Mi querida La Reynamora Azul, hoy, por todo el mundo, los
derechos reclamados tienen miles de matices, salen de muchas bocas, como la de
los niños y ancianos con hambre, abusados y olvidados en su cuerpo, corazón y
alma; también Natura clama con su potente voz, sin embargo, los oídos de los
que deberían escuchar ( esos que detentan el poder) han desaparecido o
cambiaron de sitio... parece que se les cayeron a los bolsillos o las cuentas
bancarias, o tal vez les suena en sus latifundios... Mi querida amiga, sabia
poeta, esa "pobre gente sorda e insensible" escucha desde donde suena
el dinero. Por favor, permíteme poner tu clamor en mi muro.
Ana Lucía Montoya Rendón
nov 8, 2015.
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