"los
caminos se hicieron solo cuando el hombre dejó de arrastrarse"
Pablo Milanés
DESARRAIGO
Nunca, si así lo queremos, nos sembrarán el desarraigo, ni
siquiera su sombra. No seremos desarrigo de carne y hueso. Seremos una sola
raíz, un solo tronco, hojas todas, una sola; seremos ríos de leche, savia o
sangre, recorriéndonos. Seremos uno e indivisos, con los pies pisando
simultáneamente el centro y los bordes de los cielos y los infiernos,
recorriendo el ayer, el hoy y el mañana como son: único camino de ida y vuelta
(tal vez los caminos verdaderos tengan forma de circunferencia o quizás de
esfera, como una resistente burbuja… “somos-seremos” los pregrinos de una
irisdiscente burbuja). El desarraigo no entra en el alma del que sabe que el
planeta es suyo porque no se ha dejado seducir por el ondeo de una bandera, los
acordes de un himno, los brillos de un escudo o lo sonoro de las palabras:
razas, pueblos, patrias, naciones, estados. Al alma libre le importan un bledo
los yugos porque, ella sabe mezclar o ignorar, si fuera necesario, conceptos
que vacía en una copa, la alza y, sin miedo, los bebe de un sorbo a la salud de
todos.
Ana Lucía Montoya Rendón
nov 30, 2015
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