No recuerdo la aurora ni el ocaso,
solo sé que en esta mi celda ignoro,
de cristal los sonidos de aquel vaso
que acogió los caudales de mi lloro.
…
¿A trompicones habla doña Blanca?
No don Conde que usted ya está bien sordo
¿No la escucha que habla bien y no es
manca,
qué muy bella es su voz y está en el ordo?
Ana Lucía Montoya Rendón
marzo 29, 2016
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