¿Qué ocurre cuando una paloma no nacida,
vuela, aunque sea al cielo o a los mismísimos infiernos?
… … …
Por el camino iban cayendo algunos trozos
que quedaban de su vestido. Era una figura desdibujada, como chorreada de tinta
o tal vez de sangre, o quizás era un dibujo en tres dimensiones con una rara
vida propia; al mirarla podrían creer que dentro de su mochila, junto a sus
cuadernos y lápices, había metido sus ojos, sus sueños, sus amores, sus voces y
silencios, su soledad y, sobre todo, su olvido. Más identidad tenía esa bolsa que cargaba al hombro que su
rostro y sus huellas digitales. La pena sufrida desde el instante que fue
concebida la hizo desaparecer por siempre, aunque la gestación hubiese llegado
a feliz término, aunque en el registro civil la hubiesen anotado y mucha gente
pudiera decir que la había conocido. Armarla de nuevo requeriría de reinstalar
y reprogramar su corazón, pero ¿cómo encontrar en su fardo ese corazón si lo
dejó en ese vientre donde a pesar de
tanta pena a voluntad lo abandonó al cuidado de la dulce oscuridad de sí misma?
almr.-
abril 15, 2016
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