A los locos, el enajenamiento les permite
gozar sin normas, para ellos todo fluye como fluyen las aguas de los ríos hacia
el mar. A todos, un poco de locura nos
ayudaría a mantener ilusiones te tonos azules, rosa, violeta, verdes; en fin,
la gama queda corta para enumerar el mundo del ensueño sensual. Vivir fuera de
los cánones debe producir estimulante e irreverente morbo al que por nada del
mundo de deberíamos renunciar. Hay que buscar el gozo detrás de los ojos,
debajo de la lengua, a contraluz de la piel, debajo de los murmullos, en lo más
raso de los valles o lo más empinado de los montes. Hay que buscar el gozo
detrás de sus pupilas de los gatos mientras ellos busca de en tu regazo y en
los bordes de tu falda.
Ana Lucía Montoya Renden
Enero 2, 2009
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